lunes, 4 de mayo de 2009

El Futuro del sector editorial en América Latina


Los siguientes datos forman parte de un estudio llevado a cabo por el Centro Regional para el fomento del Libro en América Latina y El Caribe (Cerlac) y el Convenio Andrés Bello (CAB), que pretenden ser una serie de lineamientos para la toma de acciones dentro del sector público y privado para impulsar a la industria editorial latinoamericana dentro del marco de las nuevas tecnologías.

Grupo Ancla, con representantes del sector público y del sector privado de siete países: Argentina, Colombia, Chile, México, Panamá, Perú y Venezuela, participaron en el año 2008 en tres reunión, llevadas a cabo en tres ciudades diferentes: Bogotá (febrero), Sao Paulo (agosto) y Santiago de Chile (noviembre).

En estas reuniones se presentaron datos como los siguientes:

--El 74% de las editoriales registró una producción anual menor a 20 títulos y solo un 2% más de cien.

--Se identificó un crecimiento en la cantidad de editoriales industriales del 32% entre el 2003 y el 2006, con tasas desiguales entre los países, siendo la inmensa mayoría de ellas pequeñas editoriales.

--Las ventas de ejemplares de México presentan un descenso del 1,5% en el 2006 con respecto al 2005. España presenta un descenso del 1% y Colombia un aumento del 2,4% para el 2006. En Brasil se registró el mayor incremento: alrededor de 14%.

--España aparece en quinto lugar mundial en exportaciones de libros con el 5,1% de participación. México y Colombia también se encuentran entre los 20 primeros exportadores mundiales.

--En México el número total de empleados del sector es de 10 171 y en Colombia de 5562. La cantidad total de empleados aumentó en estos dos países con respecto a años anteriores.

Se analizó la importancia que las nuevas tecnologías pueden tener al aplicarse a la industria y se destacó la tensión que se produce entre los que promueven los nuevos medios, como entes que democratizan el conocimiento, y aquellos que defienden la estructura tradicional de acceso al libro, fundamentada en el derecho de autor.

El estado probable de producción del libro y de las prácticas de lectura quedó definido como un punto intermedio entre lo analógico y lo digital.

En el escenario probable, el editor produce los libros tanto en formatos novedosos como conservando en gran medida sus métodos tradicionales. El público, por su parte, sigue comprando y leyendo libros impresos y además hace uso de las nuevas tecnologías

Sin embargo, al poder acceder al libro en Internet, el lector romperá con los intermediarios tradicionales, lo que implica fortalecer a las librerías.
Por lo que se ha propuesto proporcionar una atención especializada, un acervo extenso y ampliar el catálogo de servicios.

El trabajo empezó visualizando un escenario para el año 2020. Con esta idea, las siguientes forman parte de las propuestas expuestas por los participantes.

-- La tasa de potenciales lectores deberá haber aumentado debido al mayor cubrimiento de la escolaridad en la región. Ésta genera una población más educada, ilustrada y productiva.

--Se deberá haber erradicado tanto el analfabetismo funcional como el informacional.

--Muchos contenidos serán adaptados a los nuevos soportes y prácticas de lectura.

--La lectura será entendida como fuente de equidad o formación de ciudadanos responsables y críticos.

--El sistema de producción y acceso al libro será reconocido como estratégico para el desarrollo económico, cultural y social.

Dentro de este escenario a futuro la labor del editor seguirá consistiendo en buscar textos publicables, encargarse de darlos a conocer, al mismo tiempo, muchos editores podrán encontrar nichos rentables en los nuevos modelos de negocio impulsados por las nuevas tecnologías (impresión digital por demanda, distribución a través de portales virtuales, publicación en dispositivos de lectura digital, etc.).

Por su parte, las librerías tendrían una gran modernización tecnológica, lo que les permitiría ser reconocidas como grandes centros de cultura, obteniendo así un mayor apoyo estatal.

Los autores deberán seguir siendo protegidos para que sigan creando nuevos escritos

Las principales propuestas de los participantes figuraron alrededor de la participación estatal, es decir, que haya mejores y mayores políticas públicas aplicadas a la industria editorial como exenciones tributarias para la publicación editorial, mantener un precio fijo, inversiones en bibliotecas, etc.

El estudio prospectivo del sector editorial en América Latina para el año 2020 recomendó desarrollar los siguientes lineamientos de políticas públicas en los estos campos generales:

--Apoyos a la creación y la sostenibilidad de los editores en su producción tradicional y en la transición de formatos de publicación de lo analógico a lo digital tanto para la edición independiente como corporativa, fortaleciendo al mismo tiempo las debilidades de la actual estructura de distribución.

--Acciones para preservar y salvar las librerías tradicionales de la extinción, especialmente a través de una implementación de un sistema de precio fijo.

--Emprender la renovación de la legislación frente a los desfases entre los avances tecnológicos y los desarrollos institucionales (la legislación va a la zaga).

1 comentario:

  1. Hola Lanie:
    Los primeros dos párrafos de esta entrada están complicados, cuesta trabajo entenderlos. Recuerda que como periodista tienes que cuidar, sobretodo, la entrada de tus textos.
    Te quiero agradecer el trabajo que junto a tus compañeras (os) hiciste durante el semestre. Yo espero que lo realmente trascendente haya sido el aprendizaje que lograste y qye andando el tiempo verás su importancia o su olvido total.
    Te mando un abarazo y mis mejores deseos para tu próximo semestre.

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